El segundo vicepresidente electo de la República, Omar Chehade, consideró hoy que el viaje de Alexis Humala a Rusia para hacer tratos sobre pesca, venta de armas y energía, fue sólo "un escandalete".


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El segundo vicepresidente electo de la República, Omar Chehade, consideró hoy que el viaje de Alexis Humala a Rusia para hacer tratos sobre pesca, venta de armas y energía, fue sólo "un escandalete".


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Luego de que el presidente Ollanta Humala se pronunció sobre el espinoso tema, Chehade insistió en la tesis de que no hay un acto de corrupción en dicho periplo.

"Se hizo un escandalete por la actuación de Alexis, pero al parecer él se mando por la libre, no es delito ni acto de corrupción (el viaje)", sostuvo.

Explicó que lo importante es que "hay una comisión de ética e investigadora del partido" que indagó lo sucedido, por ello insistió en esperar un pronunciamiento sobre una eventual sanción política.

En otro momento Chehade afirmó que no tiene ninguna vinculación con el caso de Eva Bracamonte, la joven recluida en prisión acusada de ser una de las autoras intelectuales del asesinato de su madre, la empresaria Myriam Fefer.

Al respecto, Chehade aseguró que no es socio del abogado Iván Torres, quien pertenece a su estudio de abogados y que representa a Eva Bracamonte y Liliana Castro en el referido caso judicial.

Esto fue en respuesta a un informe del programa ‘Cuarto Poder’ en el que se da cuenta de comunicaciones interceptadas por orden fiscal a Eva Bracamonte, en la que ella le dice a una persona no identificada que saldría libre en julio o agosto porque su abogado trabajaba con el presidente electo, Ollanta Humala.

Chehade dijo que si bien es amigo de Ivan Torres hace 25 años, refirió que desde hace siete meses se apartó de sus labores de abogado en su estudio para dedicarse a la campaña electoral de Gana Perú. “Yo pedí licencia en diciembre y el estudio recién asumió el caso en enero”, dijo.

Asimismo, el segundo vicepresidente electo descartó que algún miembro de su estudio practique la negociación por debajo de la mesa, al comentar otra de las llamadas interceptadas en que Bracamonte Fefer da a entender que su defensa pretendió sobornar a los miembros del Tribunal Constitucional para obtener una respuesta positiva a su hábeas corpus para recuperar su libertad.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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