Las FARC aceptaron en un comunicado difundido el viernes en la internet que un niño de tres años que vive en una casa de protección infantil es Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, una rehén de la guerrilla. Sin embargo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia señalaron que el presidente Alvaro Uribe "secuestró" al menor en Bogotá, a fin de evitar su entrega, la de Rojas y la de la ex congresista Consuelo González, al mandatario venezolano Hugo Chávez.
Las FARC aceptaron en un comunicado difundido el viernes en la internet que un niño de tres años que vive en una casa de protección infantil es Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, una rehén de la guerrilla. Sin embargo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia señalaron que el presidente Alvaro Uribe "secuestró" al menor en Bogotá, a fin de evitar su entrega, la de Rojas y la de la ex congresista Consuelo González, al mandatario venezolano Hugo Chávez.
Señalan que Uribe resolvió "secuestrar en Bogotá al niño Emmanuel con el infeliz propósito de sabotear su entrega". La comunicación fue publicada en la página de la Agencia Bolivariana de Prensa con fecha 2 de enero y está firmada por el Estado Mayor Central de las FARC en las montañas de Colombia.
Las FARC aseguraron que la "opinión publica nacional e internacional entiende muy bien que Emmanuel no podía estar en medio de las operaciones bélicas del Plan Patriota", razón por la cual el menor había sido "ubicado en Bogotá bajo el cuidado de personas honradas mientras se firmaba el acuerdo humanitario".
Esto contradice las investigaciones de las autoridades colombianas, las cuales señalan con documentación que Emmanuel o Juan David Gómez Tapiero, había sido llevado a un hospital en la localidad selvática de El Retorno, a 290 kilómetros al sureste de Bogotá, en grave estado de salud en julio de 2005.
La Fiscalía colombiana aseguró el viernes que las pruebas de ADN practicadas a Juan David y familiares de Clara Rojas muestran una "alta probabilidad" de que pertenezca a esta familia.
La guerrilla insiste en el despeje de Pradera y Florida, dos municipios a 260 kilómetros al suroeste de Bogotá, donde conviven unas 100.000 personas, como condición inamovible para dialogar allí sobre el intercambio humanitario de unos 47 políticos, policías, militares y tres contratistas estadounidenses por centenares de insurgentes presos en cárceles colombianas.
Agregan que el proceso de liberación de Clara Rojas, la mamá de Emmanuel y de la ex congresista González de Perdomo, "seguirá su curso, tal como lo hemos ofrecido al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Esa es la determinación de las FARC".
Le piden al gobernante venezolano "mantener viva la esperanza del canje a través de su consecuente compromiso humanitario". Durante cuatro días, ocho delegados internacionales y comisionados del Comité Internacional de la Cruz Roja, aguardaron en el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, ciudad a 75 kilómetros al sur de Bogotá, las coordenadas para que helicópteros venezolanos rescataran a Rojas, Emmanuel y González en algún punto de la selva colombiana.
