Rodeada de los congresistas del Partido Nacionalista (PN), la parlamentaria andina Elsa Malpartida, aseguró que ella fue víctima del accionar de Sendero Luminoso (SL) en la década del 80 y marcó distancia de sus declaraciones ofrecidas en RPP, donde admitió que colaboró con la agrupación terrorista.
Rodeada de los congresistas del Partido Nacionalista (PN), la parlamentaria andina Elsa Malpartida, aseguró que ella fue víctima del accionar de Sendero Luminoso (SL) en la década del 80 y marcó distancia de sus declaraciones ofrecidas en RPP, donde admitió que colaboró con la agrupación terrorista.
Durante una conferencia de prensa, narró cómo los senderistas llegaban al caserío El Milagro en Huánuco – donde vivía – y obligaban a todos los campesinos a reunirse para amenazarlos.
“Quieren sacar la cicatriz de la herida”, señaló Malpartida Jara al destacar que a ella nunca la detuvieron por terrorismo o se vio involucrada en un proceso judicial, sino que se acogió a una ley que amparaba a todos los agricultores que fueron víctimas de la violencia.
En ese sentido, exigió al diario local que tuvo acceso a este documento – que sería confidencial – que explique cómo llegó a sus manos, al insinuar que hubo un soborno de parte de un funcionario estatal.
“Que el partido llegue al Gobierno para mandar a la cárcel a la sarta de corruptos que entrega estos datos” señaló Malpartida Jara visiblemente mortificada.
¿NO SE ARREPIENTE? En un tono contradictorio, refirió que se acogió a la ley de arrepentimiento “pero no quiero decir que me he arrepentido”.
En su argumentación, Malpartida reiteró que fue presionada por la agrupación terrorista para integrar sus filas en su condición de campesina, pero que no es un signo de que haya cometido acciones violentistas. “Teníamos dos opciones: o quedarnos o salir. Yo decidí quedarme porque mi carácter no me permití huir”, manifestó.
