La Decana Nacional del Colegio de Obstetras del Perú (COP) Obst. Rosa Elena Lara Valderrama  consideró que  el proyecto de Ley que plantea modificar el Código Penal en lo que respecta a la libertad sexual en adolescente de 14 y 18 años de edad,  no solo debería buscar resolver y/o reducir los actuales porcentajes estadísticos de casos o despenalizar las relaciones sexuales consentidas sino que debería estar acompañada de un compromiso del estado para proveer de los medios necesarios que los adolescentes tengan plena información no solo de las consecuencias de un posible embarazo, sino también de los riesgos al contagio de las infecciones  de trasmisión sexual así como al riesgo del cáncer cervical.

La Decana Nacional del Colegio de Obstetras del Perú (COP) Obst. Rosa Elena Lara Valderrama  consideró que  el proyecto de Ley que plantea modificar el Código Penal en lo que respecta a la libertad sexual en adolescente de 14 y 18 años de edad,  no solo debería buscar resolver y/o reducir los actuales porcentajes estadísticos de casos o despenalizar las relaciones sexuales consentidas sino que debería estar acompañada de un compromiso del estado para proveer de los medios necesarios que los adolescentes tengan plena información no solo de las consecuencias de un posible embarazo, sino también de los riesgos al contagio de las infecciones  de trasmisión sexual así como al riesgo del cáncer cervical.

En caso de una  pareja de adolescentes, su situación crítica no cambia  con la despenalización, ya que  ya no se castigaría  al adolescente, pero tampoco es garantía que no se exponga a otras relaciones sexuales. El estado no debe ir dando solo leyes, debe ser conciente que existe un problema mas serio y por tanto debe dar medidas complementarias  para demostrar su verdadero interés en proteger al adolescente, quien por su natural inmadurez  está expuesto a un sin numero de riesgos.

Los Obstetras  sí damos fe  y somos  consientes que algunas adolescentes no se controlan el embarazo ni asisten como corresponde a la atención de sus partos por temor a que sus parejas que son también adolescentes  puedan ser detenidos o cuestionados, sin embargo en la relación que se hace con ellas,  toman conciencia y se les orienta para que asuman con responsabilidad  la paternidad y la maternidad. Consideramos que esto debe hacerse antes que ellos inicien  sus relaciones sexuales.  La educación es vital, sí da resultado. ¿Por que entonces siempre estamos buscando soluciones aisladas y no apostamos por la educación en valores de nuestros niños y adolescentes?

Los Obstetras reconocemos el disfrute pleno de las libertades y de la sexualidad responsable, por ello a través de las acciones  que realizamos  en el sector salud procuramos  ayudar, pero todo ello es insuficiente por cuanto no existe un compromiso  del sector a un verdadero acompañamiento en el desarrollo integral del adolescente y a una verdadera atención diferenciada.

Por ello, el COP viene  preparando un proyecto que  compromete al sector educación,  para que se incorpore en cada una de las instituciones educativas de primaria y secundaria,  un profesional especializado  que pueda acompañar el desarrollo integral del niño y del adolescente. Así como hay un psicólogo también debe existir un profesional en Obstetricia que contribuya en el desarrollo integral, no solo formativo o académico-productivo,    del adolescente, propiciando la educación, información, consejería; que trabaje con los profesores, con los padres de familia,  con la comunidad para que todos asuman su responsabilidad  con los adolescentes.  En este tema, todos son responsables, pero más somos los adultos.

Enfatizó que la propuesta de la Comisión de Justicia del Congreso,   no debería  generar  solo un debate mediático. Indicó  que no solo debemos ser reactivos  y por una triste realidad  social del país  correr a hace leyes. Debe existir un compromiso y una responsabilidad social del Estado. Además que se debe considerar  las opiniones de mismos adolescentes, los profesionales o grupos  involucrados  así como de la propia sociedad. Estamos a tiempo no solo de cambiar la estadística sino se apoyar el buen desarrollo de mas o menos un tercio de la población.

No se puede negar que con esta medida sí es posible que no solo los embarazos entre adolescentes aumenten sino que el número de hijos en parejas de adolescente también vaya en aumento, puestos que la natural inmadurez  y el temperamento de nuestros adolescentes siempre  va por lo menos complicado. Por eso, entonces  veamos que otras leyes debemos  mover y modificar para que nuestros hijos sean capaces  crecer en valores, en actitudes responsables, en  protección y sin daño a terceros.

“Nosotros estamos de acuerdo en parte con su contenido del Proyecto de Ley pero necesitamos que esto se amplíe en el sentido en que el adolescente, quien haciendo uso de su derecho, y su libertad a tener relaciones sexuales con otro adolescente,  sin presión, no debería llegar a esto  si antes no están bien informado de sus consecuencias”, indicó.
Lara Valderrama sentenció que “el Colegio de Obstetras del Perú apela a que cualquier  proyecto que se dé en el ámbito de las relaciones entre adolescentes, debe considerar a éste y a sus entornos.

Estamos de acuerdo que las sanciones entre adolescentes tampoco es  la solución, pero debemos buscar cambiar el fondo no solo las estadísticas.  Proponemos  que aunado a este artículo del proyecto se indique que frente a una relación sexual entre adolescentes  que de cómo consecuencia un embarazo; la pareja quedará a cargo del Estado a efectos que se vele por ellos, que reciban la información y educación para evitar  nuevos embarazos inmediatos, sobre la responsabilidad de ser padres, sobre la crianza de los hijos, entre otros. Sería entonces cambiar el castigo  a los adolescentes por un castigo a la sociedad, pero un castigo  que ayude a superar un gran problema.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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