(Audio) Fujimori pide "hechos y no promesas" en mensaje por 28 de Julio

El reo expresidente Alberto Fujimori demandó al mandatario Ollanta Humala que su mensaje presidencial por Fiestas Patrias contemple «hechos y no palabras» y recordó que en su gestión siempre hacía un informe de «sueños cumplidos».

En un audio enviado a la prensa, Fujimori subrayó que cada 28 de julio tiene un doble motivo para celebrar, no sólo un aniversario más del Perú, sino su cumpleaños que en este caso será el número 75, coincidencia que consideró «un gran honor y orgullo».

«Yo desearía cada 28 escuchar no promesas, sino hechos, hitos que nos acerquen a ese país de las oportunidades con que he soñado desde antes de 1990. ¡Nunca más caminar hacia atrás!…Mañana la República del Perú cumple 192 años. Yo apenas 75. Sigo soñando, no importa que lo haga aquí en el Penal de Barbadillo donde estoy recluido. Llevo al Perú dentro de mí donde esté. Mi cuerpo está encerrado, mis sueños, no», dijo Fujimori.

Fujimori reseñó además los difíciles momentos que vivió el país en la década de los 90, así como su polémica decisión de cerrar el Parlamento, intervenir el Poder Judicial y otras instituciones donde predominaba la corrupción. 

«Esas fiestas patrias de 1990 fueron las más sombrías y tristes que recuerdo. Experimenté, tras tres años de trabajo intenso, una de las más grandes satisfacciones de mi vida el 28 de julio de 1993. Ese día pude anunciar al país desde el Congreso de la República, lo que ya se respiraba en las calles de las ciudades y en todas las aldeas, villorrios y poblaciones de nuestra patria, que regresaba la paz y la tranquilidad a los hogares peruanos. Y anunciar también la derrota de la hiperinflación, la recuperación del orden y la estabilidad en la economía, y el arribo de las inversiones como no ocurría en 30 años. Es decir, dejábamos atrás el descalabro nacional, y volvíamos a ser un país viable», recordó.

Fujimori también dijo estar convencido de haber logrado un hito en el país. «Soñaba con la definitiva paz con Ecuador, con no gastar cientos de millones en armas y reclutar a la fuerza a los jóvenes de los sectores populares a través de un inequitativo servicio militar obligatorio. Este sueño mío se hizo realidad en 1998», dijo. 

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