Un grupo de taxistas denunciaron ayer haber sido estafados con la venta de automóviles chinos que promovió la Municipalidad de Lima.
«La alcaldesa Susana Villarán nos está embaucando con el anunciado Taxi Metropolitano, ya que la Caja Metropolitana nos otorga unos autos chinos que se malogran antes de los tres años de uso. Al final, adquirir estos vehículos le sale más caro a los taxistas», denunció ayer Joaquín Rosas, presidente de la Federación Nacional de Taxis y Colectivos.
Según declaró, dichas unidades, de la marca china Lifan, son vendidas por la comuna limeña al triple de su precio real bajo el programa de «bono de chatarreo».
«Se trata de vehículos que son frágiles para soportar la infraestructura de nuestras pistas en Lima, que están llenas de baches, huecos y rompemuelles. Estos carros están hechos para vías de China o Asia, pero no para nuestra realidad«, manifestó.
Recordó, en ese sentido, que cuando estos vehículos llegaron al Perú, tuvieron un mal prestigio. «Los taxistas se quejan a diario porque al pasar por un bache las direccionales o las llantas quedan afectadas. La vida útil de estos vehículos es de dos o tres años; lo he comprobado por mí mismo», comentó.
PAGAN EL TRIPLE. El dirigente mencionó que estos vehículos se venden en el mercado a un promedio de $12 mil.
Sin embargo, se quejó, la Caja Metropolitana de Lima, que depende de la Municipalidad de Lima, lo ofrece a cerca de $28 mil, casi tres veces más su precio real.
«Si bien tenemos un crédito de hasta cinco años (pagan un promedio de S/.38 diarios), no es proporcional a lo que gana un taxista. Si de verdad es un programa social, la Caja Metropolitana no debe estar enfocada en sacar provecho con intereses y más intereses», opinó. Consideró que esa entidad financiera edil «está lucrando con nuestro trabajo».