La selección peruana de fútbol volvió a sufrir su tercer revés en el hexagonal final del Sudamericano Sub 17, tras caer esta vez ante Venezuela por 2-1, quedando prácticamente sin opciones de intentar uno de los cuatro cupos al mundial de la categoría en Emiratos Árabes Unidos.
Y estas pocas chances de clasificarse a la justa mundialista pasan por una razón sencilla. Esta sub 17 es la peor en muchos años, quizás pierdo con ello la objetividad, pero su nivel es más que pésimo, y responsable de esto son los clubes y el mismo seleccionador, Edgard Teixeira.
Como en casi todo el Sudamericano, Perú ha carecido de un patrón e idea de juego solvente, de estrategia y táctica para poder hacerle frente al rival, de un orden en sus líneas, de un buen arquero y mucho más de un técnico que realice cambios oportunos en pos de cambiarle la cara al once patrio.
Hay quienes dicen que no hay que criticar a los jóvenes, ya que recién empiezan, pero yo creo lo contrario, ya que estos futbolistas compiten con rivales de su misma categoría. Claro está, ellos no son culpables directos de este pobre nivel mostrado en Argentina, pues la clasificación queda de lado y sólo hay que fijarse en la performance, que a mi criterio es lo más importante a estas alturas.
Si la escuadra bicolor logró su pase al hexagonal, fue porque felizmente estuvieron Chile y Bolivia en su grupo, dos selecciones cuya actuación fue más que decepcionante.
Este es el futuro del fútbol peruano? Si es así, trabajemos con la Sub 20 – que al menos mostró y supo a lo que jugaba, además de eternizar – siendo sarcástico – a los Guerrero, Farfán, Pizarro, Vargas, Fernández, Rodríguez, Lobatón, entre otros; trabajando con una sub 50 a futuro.
Si bien es cierto Da Silva abrió el marcador a favor de Perú a los 33’, eran los venezolanos quienes jugaban mejor, pudiendo reflejar ello en el marcador recién en el segundo tiempo a través de un doblete del delantero Andrés Ponce, sobre los 58’ y 74’.
Con este triunfo los llaneros sumaron 7 puntos, mientras que Perú se mantiene en la última posición sin haber obtenido punto alguno.
Por Luis Miguel Guerrero.
