El dolor y la amargura de miles de personas se sintió de nuevo al cumplirse diez años de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y otras ciudades norteamericanas.
El dolor y la amargura de miles de personas se sintió de nuevo al cumplirse diez años de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y otras ciudades norteamericanas.
Como es tradición, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, participó de una ceremonia en la denominada zona cero y reiteró una vez más que su país no está en guerra con el Islam sino con Al-Qaeda, «una triste bandas de hombres que pervierten la religión».
Obama habló durante la ceremonia de conmemoración en el Pentágono, en Virginia, donde el avión de American Airlines 77 se estrelló y murieron 184 pasajeros y tripulantes, más cinco secuestradores.
El presidente de EU insistió en que su país reforzará los valores y las virtudes que han definido a esta nación. «Puede que deseen apartarnos pero no cederemos ante su odio y prejuicio», dijo Obama mientras persiste una controversia sobre la posibilidad de construir un centro islámico cerca de la zona cero en Nueva York y un sentimiento antimusulmán se esparce por Estados Unidos.
No fue la religión la que atacó a Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001, aseguró: «Fue Al-Qaeda, una triste banda de hombres que pervierten la religión. Nosotros abogamos por los derechos de cada estadounidense, incluido el derecho de elegir el propio culto».